Mi buen amigo, el extremeño Doctor Francisco Zambrano Vázquez, me remite la crónica del inicio, el pasado sábado 10 de Octubre de 2015, de la nueva edición del Otoño Flamenco de Fuente de Cantos....
La bailaora extremeña, Manuela Sánchez, abrió, con gran éxito, acompañada por su
grupo, el XII Otoño Flamenco de Fuente
de Cantos con el espectáculo del que es autora: Flamenco en Castúo. El Sentir de
una tierra.
A las 22.05 de una lluviosa noche de otoño, hacía la
presentación del XII Otoño Flamenco el
presidente de la Peña Flamenca, Luís
Molina, destacando la presencia un año más de la alcaldesa de Fuente de
Cantos, doña Carmen Pagador, delante
de un escenario diseñado, otra vez, por el artista fuentecanteño, José Manuel Pagador, que superándose,
este año representaba de forma espléndida la torre de la iglesia parroquial con
su flamenco giraldillo y una alusiva llamarada de hojas de otoño en un arco
iris de colores.
Comenzó Manuela su obra con una presentación espectacular,
con la luz apagada mientras sonaban aires flamencos mineros y al venir la luz
aparecieron los componentes del cuadro flamenco, compuesto por el toque de Francis Pinto y Manolín García, el
cante de Chiqui de Quintana y El Duende,
la percusión de Antonio Moreno y las
palmas de la bailaora Pilar García,
que empezaron a compás de Tientos con
la voz del Duende, con sones atarantados, mientras que el actor llerenense Fernando Ramos, moldeaba el barro en su
taller de alfarero y un busto tapado presidía el centro del escenario.
Nuestra más calurosa y sincera felicitación a Manuela Sánchez
y a todo su grupo, que han superado con alta nota y muchísima dignidad esta
difícil asignatura que nos ofrecían, ensamblando la jondura, la gracia y el
color del flamenco con el sabor del castúo
extremeño, en un espectáculo merecedor de ser representado en un escenario
de más amplitud que indudablemente engrandecería más la excelente
representación que con tanta imaginación nos mostraron. Un espectáculo con una
duración de casi dos horas, de seguido, que lejos de cansar, gracias a su
dinamismo, a su buena conducción y a su
ensamblaje, supo a poco, dejándonos ese regusto que siempre quedan los buenos
manjares.
Hasta el próximo sábado
que continuaremos con Los Cantes
Hispanoamericanos.
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